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ISSN 2952-5004

antenas canariasEl Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) presentó el pasado mes de abril su nuevo Informe sobre Radiofrecuencias y Salud 2016, que actualiza las evidencias científicas sobre la materia publicadas entre enero de 2013 y junio de 2016, priorizando los estudios mejor diseñados y con elevada calidad metodológica.

El análisis crítico de las evidencias respalda que no existen razones técnicas ni sanitarias que justifiquen la imposición arbitraria y discrecional de límites de exposición más exigentes que los vigentes, recomendados por la OMS-ICNIRP y la UE. La aplicación de límites más restrictivos “implicaría aumentar el número de antenas con el consiguiente impacto visual, social y económico”.

La preocupación de algunos sectores de la población sobre los posibles efectos de los CEM sobre la salud ha promovido la realización de muchos proyectos de investigación. Solo en Europa, desde el año 1998 se han invertido más de 37 millones de euros en investigación sobre los efectos de los CEM.

El aumento de las fuentes de exposición y el poco tiempo transcurrido desde la adopción masiva de la telefonía móvil aconsejan seguir investigando, a pesar de que hasta el momento, aunque las evidencias no son totalmente concluyentes, la mayoría de los mejores estudios (experimentales, clínicos y epidemiológicos) confirman que no se observan efectos adversos para la salud derivados del uso de la telefonía móvil y los sistemas inalámbricos de comunicación.

Resumen de conclusiones del CCARS:

  • No hay razones técnicas ni sanitarias para imponer límites de exposición más restrictivos en la telefonía móvil 4G. Esto implicaría aumentar el número de antenas, lo que tendría impactos ambientales y económicos.
  • Los niveles de exposición a las radiofrecuencias (RF) de dispositivos WiFi son muy inferiores a los recomendados.
  • Lo mismo sucede con los escáneres de aeropuertos y otros sensores que usan tecnologías inalámbricas (contadores inteligentes, IoT, RFID).
  • El uso del teléfono móvil en el ámbito hospitalario es seguro siempre que se mantenga una distancia de seguridad (1 metro) con los aparatos médicos que se usan para la vigilancia y tratamiento de los pacientes. Para los dispositivos implantables (por ejemplo marcapasos) la distancia de seguridad es de 15 cm. Las antenas de telefonía móvil no producen interferencias con estos dispositivos.
  • No hay efectos adversos para la salud derivados de la exposición a RF emitidas por las antenas de telefonía móvil, radio y televisión utilizados en el trabajo, la escuela o el hogar.

En cuanto a los estudios supervisados, el CCARS concluye lo siguiente:

  • Mientras los estudios experimentales no incluyan un número alto de muestras y ensayos y, sobre todo, no se proceda a una estandarización de protocolos que permita la comparación de resultados, será imposible alcanzar conclusiones definitivas.
  • En los estudios clínicos y epidemiológicos no se observa un aumento del riesgo de tumores cerebrales en usuarios de teléfonos móviles, y tampoco se observa en personas expuestas a las RF de antenas de telefonía móvil, radio y televisión.
  • La evolución de las tasas de incidencia de tumores cerebrales en los países desarrollados no respalda la relación entre uso del teléfono móvil y un mayor riesgo de padecer estos tumores.
  • La hipersensibilidad electromagnética no es una enfermedad reconocida en la Clasificación Internacional de Enfermedades. Los estudios clínicos controlados confirman que no hay una relación causal entre la exposición a las fuentes de RF y sus síntomas, y las personas que declaran padecer hipersensibilidad electromagnética no distinguen, en condiciones experimentales, si están expuestas o no a campos electromagnéticos.

 

ccarsRecomendaciones del CCARS

Es necesario mejorar el conocimiento de la población sobre cómo funcionan las RF y qué efectos reales tienen los campos electromagnéticos sobre la salud humana.

Algunos segmentos de la población muestran inquietud sobre las consecuencias del uso y exposición a las nuevas tecnologías de comunicación inalámbrica, generando rechazo a la instalación de infraestructuras y dificultando el desarrollo y prestación de servicios.

El CCARS recomienda aumentar la financiación de la investigación sobre los efectos de los campos electromagnéticos en el ser humano; una mayor colaboración público-privada en la evaluación, gestión y comunicación de los efectos de los campos electromagnéticos y las radiofrecuencias; y divulgar información basada en las mejores evidencias científicas, así como una labor pedagógica sobre el uso razonable de las nuevas tecnologías, seguro y respetuoso con los demás.

 

Observaciones adicionales

La población ha estado siempre más preocupada por los efectos de las antenas de telefonía móvil que por el uso del propio teléfono que, por las características de su uso, transmite más energía al cuerpo.

También se desconoce que para minimizar la exposición es necesario disponer de una red de antenas amplia y bien distribuida.

Por otra parte, se ha investigado la influencia de los reportajes de los medios de comunicación en el desarrollo de hipersensibilidad electromagnética, demostrando que los mismos pueden elevar la probabilidad de expresar síntomas durante una exposición simulada.

En los estudios realizados se ha determinado la existencia de una baja calidad de la información sobre estos temas que favorece que haya más gente que atribuya de forma errónea sus síntomas a los campos electromagnéticos.

En algunas regiones europeas se han fijado límites más restrictivos que los establecidos por la normativa, obligando a desplegar más estaciones base y sin tener resultados efectivos en cuanto a la reducción de la exposición a los campos electromagnéticos.

En España la normativa no permite que las administraciones públicas autonómicas y locales modifiquen los límites de exposición establecidos.

 

Las emisiones de las estaciones radioeléctricas en Canarias

En España, las estaciones radioeléctricas están sometidas a un triple control: un estudio de simulación previo, una certificación previa a la puesta en funcionamiento, y certificaciones anuales auditadas por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital (Minetad).

Por otra parte, el Minetad elabora un plan anual de inspección que realiza un elevado número de mediciones en estaciones base, y también en lugares solicitados por terceros. Además, dispone de un sistema de medición permanente que registra los niveles de exposición en determinadas ubicaciones de forma ininterrumpida y durante largos periodos de tiempo.

A partir de la auditoría de las certificaciones y las inspecciones, el Minetad elabora anualmente un informe sobre la exposición del público en general a las emisiones de estaciones de radiocomunicación.

Los niveles de exposición a las emisiones radioeléctricas medidos por el Minetad hasta el primer trimestre de 2016 en el entorno de las estaciones radioeléctricas donde pueden permanecer habitualmente las personas se encuentran, con amplio margen, por debajo de los límites establecidos.

Los niveles de referencia determinan la probabilidad de que se sobrepasen las restricciones básicas de exposición a campos electromagnéticos, de tal forma que el cumplimiento del nivel de referencia garantiza el respeto de los límites establecidos. Hay que recordar que las restricciones básicas de exposición establecidas por la normativa introducen un factor de seguridad cincuenta respecto a las tasas de absorción con efectos nocivos comprobados.

El nivel de referencia más restrictivo –varía según la frecuencia— es de una densidad de potencia de 200 µW/cm2, que se corresponde con el límite inferior de la banda atribuida al servicio de radiodifusión de FM. La siguiente figura muestra los niveles de referencia más restrictivos para diferentes servicios de radiocomunicaciones (fuente: Minetad).

niveles referencia servicios radiocomunicacion

La siguiente tabla muestra los resultados de las medidas de niveles de exposición radioeléctrica realizadas en Canarias en 2015, según el informe del Minetad basado en más de 2,4 millones de medidas en todo el territorio nacional (26.672 de ellas en el Archipiélago).

Tipo de medidas Canarias Santa Cruz de Tenerife Las Palmas
Ubicaciones en las que se han modificado los niveles radioeléctricos
Número de medidas 3.805 1.484 2.321
Valor promedio (µW/cm2) 0,59 0,47 0,67
Valor máximo (µW/cm2) 53,64 30,31 53,64
Espacios sensibles en los que se han modificado los niveles radioeléctricos
Número de medidas 262 78 184
Valor promedio (µW/cm2) 0,38 0,37 0,39
Valor máximo (µW/cm2) 8,23 3,16 8,23
Reconocimientos técnicos in situ
Número de medidas 15 5 10
Valor promedio (µW/cm2) 4,34 0,03 6,49
Valor máximo (µW/cm2) 27,11 0,07 27,11
A petición de terceros
Número de medidas 50 26 24
Valor promedio (µW/cm2) 0,96 0,51 1,44
Valor máximo (µW/cm2) 16,3 2,36 16,3
Sistema de medición permanente
Número de medidas 22.540 en 2 ubicaciones 0 22.540 en 2 ubicaciones
Valor promedio (µW/cm2) 0,03 -- 0,03
Valor máximo (µW/cm2) 0,53 -- 0,53

 

Como se observa en la tabla, los niveles de exposición a las emisiones radioeléctricas registrados por el Minetad en 2015 en Canarias en el entorno de las estaciones radioeléctricas donde pueden permanecer habitualmente las personas se encuentran, con amplio margen, por debajo de los límites establecidos por el Real Decreto 1066/2001, de 28 de septiembre (en la tabla se deben comparar los valores promedio con el límite más restrictivo de 200 µW/cm2).

 

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